En la imagen una cena realizada en la calle. Fina se sitúa a la derecha de la imagen la segunda de la segunda mesa al lado de su marido Pepe.


Yo nací en otra calle, pero vine a esta cuando me casé y me vine de una calle fantástica a otra mejor.
Siempre he estado muy a gusto con este vecindado maravilloso.
Llevo 51 años viviendo en esta calle y este trocito de espacio es todo para mí. Hemos cenado juntos, jugado los niños, hablado, hecho fiestas…
Un recuerdo muy bueno que tengo es el de mi vecina Enriqueta que llenaba la calle. Mi madre la tenía como una persona excepcional, como vecina, como señora, como madre, como nuera, como todo.
Las vecinas de esta calle hemos sido siempre como una piña, y nos hemos ayudado siempre en todo, como si fuéramos un equipo.