Llevo 17 años viviendo en esta calle pero cuando era pequeño mi padre trabajaba para el antiguo dueño de esta casa “el xupa”. Yo conocía a gente de la calle porque jugaba con ellos, Vicente el Cartó y Pepe.
Iba a la escuela en esta misma calle con una maestra que enseñaba a los niños del vecindario.
Cuando tenía 5 años nació mi hermano y los padrinos fueron los jefes de mi padre. La madrina cogió mucho cariño a mi hermanito y adoptó a una niña: Marina.
Me acuerdo de una ferretería que había delante de mi casa. Y de la calle llena de barro porque aún no estaba asfaltada.
Hace 17 años mi hijo y yo compramos esta casa y desde entonces vivimos aquí.
He hecho mucha amistad con Miguel y tengo una relación muy buena con todos los vecinos sobretodo con las viudas con las que soy muy bromista.